De los cítricos se aprovecha el jugo, la pulpa, la piel y hasta la parte blanca que queda en medio, encontrándolos presentes en todo tipo de platos: dulces y salados.
Como puedes leer más específicamente en otras notas informativas del portal, son muchos los beneficios que nos aporta el consumo diario de cítricos para nuestra salud. Pero tan cierto como eso es que no a todos nos dan deseos de comer unas piezas de fruta todos los días. Por eso vamos a darte algunas ideas para sumarlas en la dieta, incorporando a los cítricos en la cocina.
Usos sugeridos para el limón
El limón es el cítrico más utilizado para sazonar, por su característico sabor ácido, es un excelente aporte para realzar los sabores de los vegetales en ensaladas. De hecho, además de beberlo exprimido, su uso se limita prácticamente a lo culinario, y a algunas incursiones muy clásicas en coctelería. El limón es un perfecto aliado para sustituir o combinar el aceite o el vinagre y tiene una muy bien lograda aplicación sobre carnes blancas, sobre todo cuando de pollo y pescado se trata, dejando lugar a la naranja en los platos como pavo o pato.
El limón ayuda también a evitar que se oxiden ciertos alimentos (este proceso se denomina empardamiento), en los casos de piezas de frutas ya cortada, o de algunos vegetales o tubérculos. Puedes probarlo cuando se utiliza un trozo de una manzana o de algún aguacate; además, se le puede añadir un poco de limón para que se conserve por más tiempo y con mejor aspecto.
Usos de la naranja y la mandarina
La naranja y la mandarina son las frutas más consumidas del mundo dentro de la familia de los cítricos. El zumo de naranja es el clásico favorito en muchos países para comenzar el día con un desayuno rico en azúcares saludables que se convierten en una inyección de energía en las primeras horas de la mañana.
Otro uso fuera del desayuno, la cual es una gran herramienta (súper práctica y fácil de aplicar) en terreno culinario, es añadir zumo de naranja o de mandarina a los guisados de carne, ya que el ácido cítrico presente en él ayudará a tiernizarla sin largos procesos de cocción o remojo previos; incluso colabora en neutralizar el sabor de la grasa. Así mismo, se emplea en ciertos platos de carne de pez, construyendo puentes entre sabores que facilitan ciertos maridajes no tan fáciles de lograr en su ausencia. Tal es el caso del salmón, de carne exquisita y muy buena textura, al que se dificulta muchas veces acompañar debidamente.
En cuanto a ensaladas agridulces, puedes combinar perfectamente gajos de mandarina junto a tomates cherrys. Es muy utilizada en combinación con frutos secos cuando en ocasiones se hace de una ensalada mixta un plato principal rápido y saludable. La encontramos mixturada tanto con nueces como con almendras, y hebras de queso parmesano. Da una deliciosa combinación.
El caso del pomelo
El pomelo es un cítrico menos consumido que otros por su sabor marcadamente amargo; sin embargo, es un excelente aliado a la hora de buscar bajar de peso y eliminar la retención de líquidos. Esto se debe a que una pieza de pomelo contribuye notablemente a disminuir la sensación de apetito. A su vez, es el cítrico que menos porcentaje de calorías aporta, y posee propiedades diuréticas a un nivel mayor que cualquier otro de sus pares.
En la cocina suele sometérselo al proceso de gratinarlo con algunas especias (que no sean muy invasivas) para así permitir que se vaya caramelizando con su propia fructosa. Se logran resultados muy apetecibles, con un toque de miel o cuando delicadamente se lo espolvorea con azúcar. Un ejemplo clásico de esto, es una receta muchas veces presentada como postre: el “pomelo a la canela”, donde no se opaca el sabor de la fruta, y el amargor es más fácil de disfrutar.
Usos de la corteza del fruto cítrico
No solo la pulpa o el jugo tienen aplicaciones culinarias. En diversas culturas y para multiplicidad de recetas suelen aprovecharse la cáscara de algunos cítricos, como la de la naranja o el limón. Son conocidos sus usos en el campo de la repostería aprovechando sus propiedades aromáticas y su sabor equilibrado.
Por último, cabe mencionar que también se aplica en rodajas o ralladura en bebidas, tanto caseras como en las barras de los bares y hoteles. La cáscara de naranja o limón le suele dar el toque final a platos de alta gastronomía ya sea en el sabor, el aroma, o en la presentación dado lo vistoso de sus colores.
Fuente: Citricos.com