La naranja española será considerada ‘producto sensible’ antes de cuatro años.
La Unión Europea (UE) exigirá el tratamiento en frío a las naranjas que se importan desde Sudáfrica, y así lo anunciará antes de acabar el año en curso. La medida no solo servirá para paliar los problemas fitosanitarios que acompañan a dichos cítricos, y que han denunciado tantas veces los agricultores valencianos, si no que le supondrá un coste elevado que ya no le permitirá mantener los precios bajos que rompían el mercado y devolverá la competitividad a la naranja española, según María Martín Prat, directora general adjunta de la Dirección de Comercio de la Unión Europea.
Además, la eurodiputada valenciana Inmaculada Rodríguez Piñero reveló que el año que viene entra en vigor un nuevo acuerdo comercial con Sudáfrica y se confía en obtener una reciprocidad que permita compensar esa llegada masiva de sus cítricos a través del puerto de Rotterdam, para lo que también apeló a que los socios europeos ofrezcan mayor colaboración en los controles que reclama la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y una mayor solidaridad, dado que su laxitud reporta graves perjuicios para los cítricos españoles.
Todo ello se complementaría con la petición de considerar la naranja valenciana como producto sensible, una condición que ya merecen el turrón de Jijona, los vinos valencianos y una extensa lista de productos españoles, y que sin duda supone la puesta en valor de la calidad frente a los bajos precios que inundan el mercado internacional, aunque dicha medida tendrá que esperar cerca de cuatro años.
Así se anunció en el transcurso de un seminario de dos días de duración en Bruselas organizado por el grupo socialista en el Parlamento Europeo y al que fue invitado el periódico Mediterráneo. En dicha cita se reconoció que Sudáfrica no cumple con sus compromisos comerciales y que se verán obligados a acelerar la toma de medidas correctoras porque se prevé que en diez años aumente su producción de naranja tardía justo cuando se recolectan las primeras en las fincas de la Comunitat Valenciana.
Duras negociaciones
El nuevo tratado comercial que se negociará con Sudáfrica (los días 25 y 26 de este mes se reunirá la comisión negociadora) no le impedirá la producción, pero sí utilizar otro nombre, protegiendo así la calidad. Martín Prat avanzó que la apuesta sería establecer cuotas y un control severo a través de un Observatorio para evitar tanto la importación masiva de naranjas como su llegada sin cumplir con los requisitos sanitarios de la Agencia, pues se estima que los envíos de Sudáfrica llegan dos grados de temperatura por encima de lo que reconocen y ya han duplicado las partidas con plagas de todo el ejercicio anterior.
Fuente: El Periódico Medierráneo