El impacto en la salud mental en la población afectada por la Dana es "tan elevado" que el Ministerio de Sanidad prepara un estudio para cuantificarlo, aunque ya avisa de que los estragos de inundaciones como esta, sobre todo trastornos de estrés postraumático y del sueño y depresión persisten durante al menos 3 años.
Así lo advierte en el documento "Evaluación del Riesgo de las Lluvias torrenciales y catástrofe natural en la Comunitat Valenciana", elaborado conjuntamente por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y otros departamentos del Ministerio como el Comisionado de Salud Mental, además de la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat y los Centros Nacionales de Epidemiología y Microbiología.
Tras un desastre como este, el riesgo de aparición de problemas de salud mental existe desde la fase aguda hasta la de respuesta y recuperación, de forma que su impacto en los afectados "persiste durante al menos tres años".
Las víctimas de una inundación, explica, se ven expuestas "a múltiples estresores (pérdidas humanas, animales, vivienda, materiales, situación de vulnerabilidad, dificultad para el acceso a recursos básicos, etc.)" que podrían favorecer el desarrollo de trastornos de salud mental.
De hecho, los afectados por una inundación tienen seis veces más de probabilidades de desarrollar estrés postraumático (TEPT), trastornos del sueño y cuadros ansioso-depresivos. La depresión es el más frecuente a largo plazo.
Además, el informe avisa que las personas que ya tenían trastornos mentales graves son "un grupo especialmente vulnerable" y su situación podría verse agravada aún más por la limitación al acceso a los servicios sanitarios.
Fuente: Valencia Plaza (EFE)
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