Page 54 - Revista de Citricultura Eureka! Noviembre 2021
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ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA




           más cortas que las externas. T. knorri posee areolado en la   Aguilar et al. (1990), descubrieron una asociación entre
           misma región, pero poco definido e irregular, y posee seis   T. knorri y  el hongo  Sphaceloma fawcettii Jenkins,  el cual
           pares de setas caudales flageladas todas del mismo largo.   agrava el daño causado por el tuckerélido. Tuckerella knorri
           La hembra de T. ornata, por su parte, posee cinco pares de   es el causante del agrietamiento de los cítricos, que afecta en
           setas caudales flageladas de igual tamaño y T. pavoniformis,   Centro América a limoneros y naranjos, grietas en las cuales
           posee seis pares de setas caudales flageladas, las externas   el ácaro se protege y ovipone. El ataque del hongo intensifica
           de mayor tamaño que las internas o centrales (Ochoa,   la coloración del daño del ácaro desde pardo claro a marrón-
           2009).                                                negro (Vacante, 2009). Se ha comparado en varias ocasiones
                                                                 con el daño causado por Brevipalpus phoenicis (Geijskes), y se
                                                                 ha llegado a la conclusión que es más grave la asociación del
                                                                 hongo con T. knorri. En el caso de encontrarse cohabitando
                                                                 estas dos especies de ácaros, éstas pueden interactuar, sin
                                                                 embargo, T. knorri provocaría desplazamiento de B. phoenicis,
                                                                 disminuyendo su población (Ochoa, 2009).


                                                                 Dado que en Chile, se encuentran presentes  Brevipalpus
                                                                 chilensis y Tuckerella elegans, se han realizado observaciones
                                                                 mediante  estereoscopio de  ambas especies,  las cuales
                                                                 muestran que  B. chilensis tiende a movilizarse con mayor
                                                                 frecuencia y velocidad que  T. elegans (observaciones del
                                                                 autor R. Ripa). Esta última permanece largos períodos en
           Figura  3. Huevos de  Tuckerella elegans  insertados en
                                                                 grietas en la corteza, mostrando una muy escasa movilidad,
           grieta, de color rojo por eclosionar y blancos, eclosionados
                                                                 y sus hembras oviponen por lo general muy cerca de donde
           (Fotografía: BIOCEA).
                                                                 están ubicadas (Figuras 3 y 4), comportamiento registrado
           A grandes rasgos, el ciclo  de  Tuckerella se desarrolla de
                                                                 por autores como Childers et al. (2018), Vacante (2009) y
           la siguiente forma: huevo, larva, protoninfa, deutoninfa,
                                                                 Ochoa (2009), para otras especies del género  Tuckerella.
           tritoninfa y adulto (Zhang, 2003), sin embargo en
                                                                 En cambio B. chilensis se desplaza un poco más, infestando
           machos, no se presenta el estado de tritoninfa, pasando
                                                                 frutos y ramillas donde ovipone y se alimenta.
           directamente desde deutoninfa a adulto (Beard y Ochoa,
           2010). Por otra parte, su ciclo es mucho más lento que el de
           las arañitas. Se ha registrado un ciclo por año para algunos
           Tuckerellidae (Zhang, 2003).


           Daño 
           Los tuckerélidos han sido detectados en diversas estructuras
           de la planta, en ramas (Prasad, 1973), frutos (Aguilar y Murillo,
           2008), raíces y otras partes aéreas. Vacante (2010), indica
           que el ácaro utiliza grietas para protegerse, alimentarse y
           oviponer. Pueden considerarse además como una familia
           polífaga ya que de acuerdo a Vacante (2009) se alimentan   Figura  4. Hembras de  Tuckerella elegans   en grieta de
           sobre más de 25 familias de plantas.                  ramilla (Fotografía: BIOCEA).






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