Page 35 - Revista de Citricultura Eureka! Noviembre 2023

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

INTRODUCCIÓN la superficie plantada de frutales fue de 27.776 y 27.177

ha, respectivamente (CIREN, 2015, 2018), destacando que
Durante los últimos 20 años la fruticultura de la región de la mayor baja ocurrió en Limarí (2.596 ha entre 2011 y
Coquimbo se ha expandido de manera importante en términos 2018), en Elqui hubo una leve baja (610 ha) y en Choapa
de superficie plantada, pasando de 14.239 ha en 1999 a 27.177 hubo una leve alza (523 ha). Después de 2011 se cuestionó
ha en 2018, equivalente a un aumento del 90 % para ese mucho la expansión del cultivo del palto, dado sus altos
período (CIREN, 1999, 2018). El peak del auge frutícola ocurrió requerimientos hídricos (Franck & Muñoz-Aravena, 2014);
en 2011, cuando la superficie total plantada llegó a las 29.860 se propusieron cultivos alternativos como el granado,
ha; destacando que en Limarí hubo un aumento de 7.494 ha de menor consumo de agua y perspectivas comerciales
entre 1999 y 2011, en Choapa la superficie plantada creció en favorables, pero que con el paso de los años disminuyó
3.470 ha (888 ha en 1999), y en Elqui el aumento fue de 2.571 ha en su competitividad; aumentó de manera importante la
(CIREN, 2011). En 2011 la superficie de frutales de las provincias superficie plantada de mandarinos, especie que tendría un
de Limarí, Elqui y Choapa era equivalente al 60,4 %, 23,9 % y menor requerimiento de agua respecto al palto y buenas
15,7 % regional, destacando el aumento de la participación perspectivas comerciales; y variedades tradicionales de uva
relativa de Choapa, que en 1999 era sólo del 6,2 % respecto al de mesa como Flame Seedless disminuyeron en superficie
total. Los mayores aumentos relativos los experimentó el olivo en desmedro de nuevas variedades más productivas y de
(Olea europaea L.) (+1.392 %), mandarino (Citrus reticulata) mejor calidad de fruta.
(+738 %), almendro (Prunus dulcis Mill.) (+448 %), palto (Persea
americana Mill.) (+401 %) y nogal (Juglans regia) (+254 %), ya El ajuste de la superficie plantada de frutales respondería a
que en 1999 la mayoría de estas especies (salvo el palto, con múltiples factores, siendo tal vez los principales la cantidad
1.256 ha) tenían superficies marginales (entre 230 y 470 ha). de agua disponible y la rentabilidad que podría obtener
También aumentó la superficie plantada de uva de mesa (Vitis a través de un determinado cultivo; o visto desde otro
vinifera L.) (24 %), limonero (Citrus limon (L.) Burm) (43 %) y otras enfoque, el de querer producir un cultivo en particular y
especies (37 %). considerar la cantidad de agua necesaria para alcanzar
rendimientos económicamente rentables. Si bien se conoce
El aumento de la superficie plantada respondería a de manera detallada la evolución de la superficie de frutales
tendencias comerciales y de consumo, y a aprovechar para la región de Coquimbo, no se ha analizado el impacto
oportunidades de mercado; sin embargo, implicó un económico y en la demanda hídrica que estos cambios han
incremento significativo de la demanda de agua para riego, implicado, temáticas abordadas en esta investigación.
y si bien hubo también un aumento de la tecnificación del
riego (81,8 % en 1999 y 94,9 % en 2011); (CIREN, 1999, 2011), MATERIALES Y MÉTODOS
la región de Coquimbo se vio afectada por una de las peores
sequías de la historia, lo que repercutió negativamente en El área de estudio corresponde a la provincia de Limarí,
todo tipo de huertos y empresas (Olivares & Treimun, 2014). región de Coquimbo, Chile, la que presenta un clima
Las dotaciones por acción de agua se ajustaron a la baja y semiárido. En esta zona el desarrollo de la agricultura
aumentó la presión de uso de agua subterránea (pozos), requiere de la aplicación de agua a través del riego, siendo la
pero la oferta de agua no satisfacía la nueva demanda, acumulación de nieve en la cordillera y el embalse de agua,
por lo que en los años siguientes la superficie plantada se factores fundamentales para el abastecimiento durante los
redujo, tratando de buscar un equilibrio entre el cultivo de meses de primavera y verano (Santibañez et al., 2014). La
frutales económicamente rentables, sus requerimientos delimitación temporal del estudio fue el año 2018, ya que
hídricos y la disponibilidad de agua. Así, en 2015 y 2018 se trató de la última campaña con alta disponibilidad de

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REVISTA DE CITRICULTURA 4(1). 2023.