Pilar Larral, entomóloga de Biocea dijo: “La temperatura alta y baja humedad relativa son el clima que a las arañitas rojas le gusta, por lo tanto, con estos cambios tendremos más arañitas y más daños en la frutas”.
Destacados expertos nacionales e internacionales se reunieron en la Jornada de Citricultura 2023 organizada por Frutas de Chile . Uno de ellos fue Pilar Larral, entomóloga del Centro de Entomología Aplicada, Biocea, que realizó una presentación sobre los “aspectos biológicos y manejo de ácaros que afectan a los cítricos”.
Larral comentó que los desafíos de la agricultura y los agricultores son tremendos debido que tienen que incrementar la productividad, ser más eficientes en los recursos naturales. “Nos están exigiendo hacer una contribución positiva al medio ambiente y a la sociedad y además nos enfrentamos a crisis climática. Por lo tanto, no es fácil ya que hay que hacer una agricultura sustentable, que conjugue la producción de alimentos y proteja al medio ambiente. Este tema genera cambios importantes y desafíos a los agricultores. Dentro de las practicas sustentables se generan varios tipos de manejo integrado de plagas, como manejo integrado, agricultura orgánica, agroecológica y biodinámica que son conceptos antiguos”, agregó.
La investigadora comentó que desde Biocea e INIA siempre han abogado por un manejo integrado de plagas, que responde a los desafíos de agricultura sustentable para reducir la plagas y cuidar el medio ambiente. “Otro desafío para los agricultores de cítricos es que tenemos muchas plagas. Pese a que tenemos un patrimonio fitosanitario relevante, los cítricos tiene al menos 20 de plagas asociados y muchas de ellas son difíciles de monitorear ya que son pequeñas, por ejemplo los chanchitos blancos y ácaros muy pequeños que están presenten en las frutas. En 2006 podíamos ver que las arañitas comenzaban en enero, en febrero aumentaban y en otoño habían un peak importante. Sin embargo todos estos eventos están modulados por la temperatura, humedad relativa, por lo tanto, estos ciclos fueron cambiando. No me atrevería a decir que en 2022,2023 sucedió lo mismo o a va suceder los mismo la próxima temporada”, destacó la ingeniera agrónoma.
Larral afirmó que el monitoreo de plagas en el contexto de crisis climática es fundamental. “Todos experimentamos un invierno muy templado y una primavera que no pareció primavera, con lluvias, bajas y altas temperaturas, entonces los atropodos fueron modificando sus ciclos que son más corto o largos. Además de afectar a las plagas también se ven afectados la fenología de los cultivos, con floraciones más extendidas y asociado a cada uno de eventos fenológicos, tenemos plagas asociadas”.
“En las arañitas nos encontramos con 5 familias. Una de ellas son las arañitas rojas. Respecto a lo que nos ha tocado ver en los huertos, los ataques no son tan grandes. En general las arañitas tiene un ciclo, huevo, larva, ninfa, adulto, pero estos ciclos están modulados por sus parámetros de vida, se van modificando. Si vemos que una arañita su clico puede durar de 12 a 15 día, no será lo mismo en primavera y en invierno. Y a la vez se va a afectar la fecundidad, la sobrevivencia y la longevidad de las hembras. Por lo tanto, cuando estamos frente cambios climáticos podemos ver que los ataque pueden aumentar o disminuir. La temperatura alta y baja humedad relativa son el clima que a las arañitas rojas le gusta, por lo tanto, con estos cambios tendremos más arañitas y más daños en la frutas”, destacó la experta.
La investigadora dijo que otra arañita que está generando problemas y que tiene un clico más corto y una mayor fecundidad es la arañita bimaculada. “Los ataque los hemos visto en la cuarta región, principalmente en mandarinas. Esta arañita se ubica en la hojas más bajas que topan el suelo y hace daños en los frutos. Tiene muchos ciclos en la temporada, modificado por la temperatura y la humedad relativa. Es muy polífaga, por lo tanto, está en las malezas y si las condiciones se dan, se puede subir a la planta. Esta plaga ataca en verano y sus ataques aumentan hacia otoño”, agregó.
Monitoreo y medidas
Así como es importante monitorear la plaga también es importante monitorear sus enemigos naturales. “Por lo tanto, los desafíos para los agricultores son reconocer la especies de enemigos naturales y cuál es la actividad que están haciendo, por ejemplo si están bajando la población de la plaga. Otro desafío es conocer los efectos que tiene los pesticidas sobre los enemigos naturales. Uno de lo enemigos naturales son la oligota que son voraces y que con sus tenazas succionan el contenido de las arañas, junto con las enzimas disuelven el contenido del cuerpo de la arañita”, aseguró Larral.
Respecto al manejo de las arañitas, Larral comentó que es importante determinar si tenemos enemigos naturales y si están actuando. “Determinar en el monitoreo si hay abundancia de huevos, lo que significa que habrá una mayor infestación y también implica que no es el momento de realizar aplicaciones ya que no hay muchas acaricidas que sean ovicidas. También ver las condiciones climáticas y si estamos próximos a cosecha”, concluyó.
Fuente: Mundo Agro