Esta fruta, que pertenece a la familia de los cítricos, contiene elevadas cantidades de vitaminas, minerales y fibra.
Además de su dulce sabor y de su capacidad refrescante, la mandarina es una fruta rica en vitaminas antioxidantes, las cuales son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
A diferencia de otras frutas cítricas, como es el caso de la naranja, el pomelo y el limón, las mandarinas son fáciles de pelar y de comer, ya que sus gajos se separan con gran facilidad. No hace falta nada más que nuestras manos para poder disfrutar de ellas.
Un pequeño análisis nutricional
El poder de esta fruta se encuentra dentro de la pulpa, la cual tiene vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales. Dos mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C y el 10% del betacaroteno, también llamado provitamina A.
Esta fruta es rica en ácido fólico, el cual interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos. También, contiene minerales como el potasio, necesario para la generación y transmisión de los impulsos nerviosos.
Además, contiene pectina, un tipo de fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon. El ácido cítrico que tiene en su interior le da ese sabor "ácido" y potencia el efecto de la vitamina C.
Beneficios de comer mandarina
Gracias a su variada y rica composición, esta fruta es capaz de aportar múltiples beneficios a la salud. A continuación, cinco de ellos:
- Refuerza la inmunidad: comer cuatro mandarinas por día estimula las defensas y, por ende, ayuda a prevenir gripes y resfriados.
- Combate la anemia: la vitamina C aumenta la absorción de hierro, favoreciendo la producción de glóbulos rojos.
- Protege el sistema cardiovascular: el potasio actúa como diurético natural y los flavonoide protegen las paredes de los vasos sanguíneos. Además, la pectina ayuda a reducir el colesterol LDL (también denominado colesterol "malo").
- Evita el estreñimiento: la fibra que se encuentra en la pulpa estimula el movimiento intestinal.
- Elimina el ácido úrico: el agua, potasio y ácido cítrico producen un efecto diurético que favorece la eliminación del ácido úrico.
El ácido fólico y la vitamina C que contiene la mandarina tienen un efecto protagónico en el proceso de división celular que se da durante los primeros meses de gestación, lo que la convierte en una fruta aliada de las embarazas.
Fuente: https://www.canal26.com/