Junto a la Dirección Meteorológica de Chile, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que “este ha sido un buen año, pero no significa que la sequía terminó”.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, junto a Matías Pino, meteorólogo de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile, realizaron este martes un balance hídrico del primer semestre del año, detallando el nivel de los embalses y nieve, y entregaron el pronóstico para los meses de invierno.
En términos generales, durante el primer semestre de este año, los episodios de lluvia acortaron las brechas del déficit de lluvias. Sin embargo, como fueron muy intensas en corto plazo, los terrenos se saturaron, por lo que no necesariamente alimentaron las napas freáticas (subterráneas). El 68% de las estaciones que monitorea la Dirección General de Aguas, se encuentran con superávit con respecto al promedio histórico 1991-2020, y el 85% tienen una mayor precipitación acumulada frente a junio de 2023.
Respecto de los embalses, la ministra Jessica López informó que su situación ha mejorado en términos agregados, alcanzando los 6.398 millones de metros cúbicos. Esto es un 17% más que en 2023 y 14% superior al promedio de los años entre 1991-2020. En particular, el embalse Los Aromos que suministra de agua a la población del gran Valparaíso está en su máxima capacidad y el embalse El Yeso, que abastece a la región Metropolitana, está a un 88% de ocupación respecto a su capacidad de almacenamiento.
Sin embargo, en la región de Coquimbo, de los 8 embalses que monitorea la DGA, 6 siguen con una capacidad de almacenamiento inferior al 20%.
“En la región de Coquimbo tenemos una infraestructura de embalses muy importante, y que, lamentablemente, es una de las regiones más afectadas por la situación de sequía. Esto se traduce en una disponibilidad de agua en los embalses, que, si bien ha mejorado, todavía es baja. Todos los embalses en la región de Coquimbo, pese a que han mejorado respecto a lo que era el mes de mayo, todavía están con una disponibilidad bastante disminuida respecto al tamaño de la infraestructura que tenemos”, indicó la ministra López.
Distinta es la situación de los embalses de las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Maule y Biobío donde la mayoría están por sobre el 80% de su capacidad, donde destacan el embalse Los Aromos en la región de Valparaíso y El Yeso, en la región Metropolitana, que son los que abastecen de agua potable a las grandes ciudades de estas regiones.
Respecto de la acumulación de nieve, la ministra López señaló que entre las regiones de Coquimbo y Biobío las precipitaciones de nieve registradas han permitido acortar los déficits respecto al promedio histórico (1991-2020), tanto en altura de nieve como su equivalencia en agua. Esto ha significado que, en general, la situación en altura de nieve y su equivalencia en agua sea mejor en junio de 2024 respecto a junio de 2023 casi en todas las cuencas monitoreadas por la DGA.
“Este ha sido un buen año, pero no significa que la sequía terminó. Tenemos que esperar al mes de septiembre, de manera de visualizar con mayor precisión cuáles van a ser los pronósticos de deshielo y tener una proyección más certera. Y recordar que todavía tenemos 49 comunas que tienen decretos de escasez vigente en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y Los Lagos”, destacó la ministra López.
El meteorólogo de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile, Matías Pino, explicó que durante junio hubo eventos que dejaron precipitaciones y que también afectaron a las temperaturas.
En cuanto a las temperaturas, Pino mencionó que a lo largo del país éstas tuvieron un comportamiento neutro, exceptuando la zona del extremo sur, donde sobresalen la estación de Puerto Williams, que registró 2,7 grados Celsius bajo su rango normal. Destacan también las estaciones de Balmaceda, donde se llegó a registrar -21,8 grados Celsius, siendo ese día la temperatura más baja registrada en el planeta Tierra, y también una ola de frío que afectó a Punta Arenas, que estuvo presente entre el 19 y el 24 de junio, cuando el día 21 de junio alcanzó -14,7 grados Celsius, siendo la temperatura más baja desde que se tiene registro.
En cuanto a las precipitaciones, el meteorólogo expresó que las lluvias dejaron un superávit en varias estaciones e incluso llegaron a valores de un año normal.
Agregó que sobre la proyección de lo que se viene, “el fenómeno del Niño, como ya sabemos, terminó y nos encontramos con una fase neutra, que también ya está mostrando un comportamiento más bien de enfriamiento en la zona del Pacífico Ecuatorial, lo cual nos está llevando un indicio de la Niña para el trimestre julio, agosto, septiembre”.
En este sentido, detalló que “en el mapa de precipitación, para julio, agosto y septiembre, desde la zona sur de la región de Atacama hasta la región de Magallanes, tenemos una condición bajo lo normal. Esto quiere decir, por ejemplo, que la estación de Chillán, que para este trimestre tiende a registrar 480 milímetros, se espera que acumule menos de ese rango”.
Respecto de las temperaturas para el próximo trimestre, desde la DMC comentaron que, respecto de las temperaturas mínimas, se espera una condición sobre lo normal en los extremos del país, mientras que entre las regiones de Atacama y Los Lagos una condición bajo lo normal. “Esto quiere decir que las temperaturas mínimas van a concentrarse bajo su rango normal, o sea, mañanas más frías. En contraste, la temperatura máxima, muestra una condición sobre lo normal en gran parte del país, donde se esperan que las temperaturas máximas sean más cálidas de lo normal”, concluyó Pino.
Fuente: Simfruit