Actualmente, el mercado de las clementinas está pasando por un momento difícil. "El mercado está inundado de volúmenes egipcios, lo que nos obliga a trabajar con precios más bajos", explica Stef Minten, de Euro Gijbels, una empresa belga con campos de cultivo en la localidad tarragonesa de Mont-roig.
"El mercado de los cítricos está completamente distorsionado por los volúmenes provenientes de terceros países", continúa el comerciante. "La demanda no es buena y las mandarinas egipcias se están vendiendo en Europa a precios bajos. A esto se suman las importaciones de producto marroquí, lo que hace que las cotizaciones actuales, que no alcanzan los niveles del año pasado, no sean nada satisfactorias".
El comerciante comenta que los tamaños pequeños no despiertan mucho interés. "Y es que las clementinas vienen con calibres pequeños en su mayoría este año a causa del retraso en el cultivo y la cosecha por las altas temperaturas y la falta de agua, situación que afecta a todas las variedades y que es otra de las razones por la que los precios son más bajos este año", suspira Stef.
El comerciante belga no espera muchas mejoras en los próximos meses. "Quizás debamos empezar a mirar hacia otros mercados. Otros años, enviábamos algunos volúmenes a países como Estonia y Lituania, pero debido a los bajos precios ofrecidos por orígenes como Turquía y Egipto, la demanda allí no es muy alta. No podemos competir con los países extracomunitarios en esos mercados. Para nuestras clementinas españolas premium tal vez debamos empezar a mirar hacia mercados como Asia o Norteamérica, donde los consumidores están dispuestos a pagar un precio correcto por la fruta de óptima calidad".
Fuente: Freshplaza